Les flors en el món de l'art

  

 

Referent artístic: Georgia O'keeffe, "our Lady of the Lily"

La bellesa de l'obra de l'artista nordamericana Georgia O'Keeffe serà la primera protagonista d'un petit homenatge que realitzaré en diversos referents artístics personals. La sensualitat de la seva obra em va captivar des del primer cop que va caure un llibre seu a les meves mans.

La seva obra, especialment l'etapa floral, és molt neta, cuidada, perfeccionista, sensual i delicada. Les flors d'O'Keeffe són màgiques, et transporten a un món ple de sentiments i emocions.
 

Sílvia Rosauro

 



                

Fragments de Georgia O'Keeeffe 1887-1986: flores en el desierto, de Britta Brenke, editat per Taschen l'any 1995.

 

En 1924, el mismo año en que se casa con Stieglitz, O'Keeffe realiza las primeras de las enormes flores que ocupan toda la superficie del cuadro y con las que la mayor parte de las veces se verá asociada su pintura como si se tratara de un sello de la misma.

La ocasión para ampliar el tamaño de las flores, uno de los temas de su pintura desde 1918, la aporta una pequeña flor que se entrevé en una naturaleza muerta de Fantin-Latour:

"Una flor es relativamente pequeña. Todo en mundo hace asociaciones con una flor, con la idea de flor [...].  

Sin embargo, en un cierto modo nadie contempla realmente una flor. Es tan pequeña -no tenemos tiempo-, pero para mirar se necesita tiempo de la misma forma que las amistades requieren tiempo [...]. 

Entonces, me dije, voy a pintar lo que veo, lo que significa para mi. Pero voy a pintarla grande para persuadir a la gente que se tome el tiempo necesario para comtemplarla. Conseguiré incluso que lo hagan los atareados neoyorquinos."
 

Solo entre 1918 y 1932 pinta más de 200 cuadros de flores en donde las simples flores de jardín como la rosa, la petúnia, la amapola, la camelia, el girasol y la bignonia ocupan la misma posición que otras más raras como la íride negra o la exótica orquídea. Entre las flores que pintará repetidamente en gran formato destaca el lirio de agua, o cala, que se convertirá para en público en una especie de emblema de la pintora.

Los primeros planos de flores, que O'keeffe introduce en la pintura, se oponen a la totalidad de la tradición anterior de los cuadros de flores. La mirada que dirige a la flor desde la máxima cercanía, semejante a la perspectiva de una mariposa o una abeja, se puede comparar con los primeros planos fotográficos.